AVINNFA-MILAGRO
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En el libro sagrado de los cristianos, en Mateo 25:40, encontramos la siguiente expresión: Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo: En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. ​Cuando hacemos algo por uno de nuestros prójimos, especialmente por los menos favorecidos, es como si lo hiciéramos para El, por eso nuestra fe debe demostrarse en actos de amor para con todos los que son puestos en nuestra vida para bendecirles, y que vean en nosotros la aplicación real del amor de Dios, volcado hacia los semejantes.

Ciertamente que no son las obras las que nos permitirá ganar tesoros para el cielo. El libro de Santiago 2:14-26, a veces es sacado de contexto en un intento de crear un sistema basado en obras de justicia; sin embargo, eso es contrario a muchos otros pasajes de las Escrituras. Santiago no está diciendo que nuestras obras nos hacen justos delante de Dios; lo que nos dice es que la verdadera fe salvadora se demuestra por las buenas obras. Las obras no son la causa de la salvación; estas son la evidencia de la salvación. La fe en Cristo siempre produce buenas obras. La persona que dice ser cristiana, pero que vive en desobediencia a Cristo de manera voluntaria, tiene una fe falsa o muerta y no está salva.